sábado, 28 de noviembre de 2015



La selección del tema y la planeación de su desarrollo.

Es relevante seleccionar el tema, reflexionando acerca de la naturaleza del texto escrito, realizando un esquema o bosquejo que será estructurado de manera paulatina por el autor. En congruencia, es pertinente reconocer las ideas principales y secundarias que favorezcan un abordaje enriquecido por las opiniones y aportes de quién escribe.

En este orden de ideas, se precisa la capacidad de planear el desarrollo del texto escrito, generando una serie de avances y observaciones frente a la articulación de ideas que sean construidas de manera lógica.




Generar técnicas, actividades, estrategias que promuevan la escritura y capacidad comunicativa, con dosis de autocrítica.

Es viable por parte del autor, identificar aquellas estrategias de escritura, que le permiten al autor, darle un cuerpo estructurado al texto. Una de estas estrategias por trabajar, ha de ser la de realizar varios borradores, en los que logre evidenciar aquellos aspectos por mejorar, tal como lo afirma Delgado  (2014) “El primer crítico de un texto es el propio redactor. De hecho, una vez conseguido un primer borrador, las correcciones dependerán de la capacidad crítica del autor.”(p.40)

de la capacidad crítica de uno mismo. En consonancia, otra de estas estrategias y/o herramientas que favorecen la revisión objetiva del texto escrito, tiene que ver con la posibilidad de que el texto escrito sea leído por otras personas, quienes planteen una mirada más objetiva y rigurosa de evaluación, presentando observaciones constructivas que sean apropiados en el texto escrito.


Articular las frases y párrafos, realizando una jerarquización de las ideas de forma lógica.

Al realizar la jerarquización de las ideas planteadas en el texto escrito, se promueve una construcción en la que el autor hasta este punto, sabe de manera concreta, aquellas ideas primarias y secundarias que encadena de forma lógica e interesante para el lector, sin olvidar la intencionalidad y objetivo del texto escrito.



Cautivar al lector.

Se ha de precisar luego de la articulación de las ideas, desde un trabajo riguroso, que el texto sea interesante y logre captar de manera continua, la atención de quien lo lee, favoreciendo un proceso de enriquecimiento. En este sentido, se invita al autor, a “ponerse en los zapatos del otro”.



Cabe anotar que el autor ha de comprender el contexto global  y la actualidad del tema, la capacidad en la que cada una de las ideas se armoniza y re-crea aquello que quiere expresar y dar a conocer. En consecuencia, el vocabulario y el estilo de redacción hacen parte inherente de este proceso, en el cual es adecuado  que el autor logre sintetizar, favorecer el contacto directo del lector con aquellas palabras que no son familiares para todos los que interactuan con el escrito.



Abordando las anteriores acciones por desarrollar, se precisa el desarrollo de un recurso estratégico para reconocer la conexión entre los objetivos mensuales y las tres acciones pedagógicas por trabajar con las familias, niñas y niños en el plano pedagógico, encaminado a responder a los objetivos del Servicio en un proceso Comunitario, el cual tiene que ver con el potenciamiento de habilidades y destrezas de niñas y niños, junto con el fortalecimiento de las capacidades educativas de las familias atendidas. 


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